miércoles, 19 de diciembre de 2012

Los "Sanfermines" del miedo (suplemento ABC)

Pánico en la calle

Los San Fermines de 1978 de convirtieron en una batalla campal entre policías y manifestantes. En estos enfrentamientos hubo un muerto, Germán Rodríguez. Además de las pérdidas económicas fueron muy cuantiosas.

Antes de iniciarse los San Fermines se temía que el clima de violencia permanente que sacudía el País Vasco pudiera truncar su celebración. En el ayuntamiento permanecían encerrados 8 personas a petición de amnistía para los implicados en el sumario por el atentado que costó la muerte del guardia civil. Además antes de las fiestas 6 reclusos se habían autolesionado.
  
Todo comenzó cuando al finalizar la corrida de toros de la tarde del 8 de julio, un grupo de personas saltaron al ruedo con una pancarta de petición de amnistía con el lema “En San Fermín, todos los presos a casa” y se comenzó una batalla campal entre los que estaban a favor y en contra. En ese momento, la Policía antidisturbios hizo su aparición y comenzó a disparar.
Tras el entierro de Germán Rodríguez el lunes se celebraron manifestaciones, con nuevos incidentes.


¿Quién dio la orden? 

Estaba claro que había que separar a los que se pegaban, pero no parece lógico que entrases de esa manera en la plaza de toros. “De cualquier manera los agitadores se han salido con la suya y torpemente; y las fuerzas del orden les han hecho el juego al tomar una actitud completamente errónea.

Estas informaciones aparecen en el suplemento del periódico ABC el miércoles 12 de julio de 1978.  El suplemento contiene una noticia de lo sucedido, que la cuenta un enviado especial y una opinión de un periodista que se encontraba en el lugar de los hechos. Tan solo el artículo de opinión del periodista va titulado. El suplemento cuenta con 7 fotografías en la que se muestra lo que sucedió en la plaza de toros, en las manifestaciones de los días posteriores y el funeral de Germán Rodríguez.

En la información del enviado especial, en el último párrafo da su opinión de lo acaecido y lo califica de trágico. Sin embargo en la segunda información un periodista cuenta lo que él vivió en Pamplona esos días.

Algo que llama la atención es que las páginas del suplemento están desordenadas y la información empieza en la página 21 y continúa en la página 24 cuando estaba sin finalizar.


 
 


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